Educación integral
NUESTRA RAZÓN DE SER
SEGUIMIENTO A CRISTO SIERVO:
Creemos que la fe en Jesucristo, como llamada y respuesta personal, llena de sentido todas las dimensiones de la persona, y nos lanza a servir a todos los hombres y mujeres, especialmente a los más necesitados, a través de la acogida, la humildad, del servicio mutuo y de la igualdad.
FRATERNIDAD:
Este rasgo carismático parte del sentido filial con el Padre, en su gratuidad al considerarnos hijos, que nos hace hermanos de toda la Humanidad. Desde aquí sentimos el compromiso de vivir la solidaridad, tolerancia, respeto, compartiendo lo que somos y tenemos.
ORACIÓN - CONTEMPLACIÓN:
Nace de la necesidad del ser humano de relacionarse con Dios, de entablar un diálogo de amor "con quien sabemos nos ama", y nos lleva a leer en la historia el proyecto salvífico de Dios, impulsándonos a dar testimonio de su presencia en el mundo y transformándolo a través de la justicia, el amor y el servicio a nuestros hermanos y hermanas.
DEVOCIÓN A MARIA:
El ejemplo de María, persona que alcanzó su plenitud humana por medio de la fe, la docilidad al Espíritu y la delicadeza, abierta a toda necesidad, inspira nuestra acción educadora, orientándola hacia la cercanía, la disponibilidad, la sencillez y la búsqueda sincera de la voluntad de Dios en nuestra vida.
PROFETISMO:
Que nace del espíritu profético de Elías, y nos compromete a anunciar la salvación con esperanza, vivir el amor con alegría, denunciar las injusticias con valor y vivir la solidaridad.
AMOR A LA IGLESIA:
Nuestra acción educativa está inserta en la sociedad y en la Iglesia local, de la que somos comunidad fraterna, y en comunión con la Iglesia universal, asumiendo la misión evangelizadora, con una atención especial a los más pobres.
¿Qué queremos conseguir?
- Ser una verdadera comunidad educativa cristiana comprometida.
- Ofrecer una pedagogía motivadora centrada en el alumno, en la que prima una enseñanza de calidad.
- Fomentar la colaboración y el compromiso en objetivos comunes con las familias.
- Fomentar la cultura del esfuerzo y amor por el trabajo.
- Inculcar la tolerancia ante la diversidad y la no discriminación a ningún miembro de la comunidad educativa por razón de nacimiento, sexo, raza o cualquier otra circunstancia personal o social.
- Respetar la integridad y dignidad de las personas que forman la comunidad educativa.
- Propiciar espacios en donde se priorice la cordialidad en el trato social, mediante el empleo de un lenguaje correcto y educado, colaborando en mantener el orden y la disciplina.
- Ofrecer espacios en donde se valore y vivencie la fraternidad y el ambiente comunitario.
- Vivir la acogida y la sencillez.
- Iluminar desde la fe cristiana las realidades terrenas y la propia cultura de cada tiempo.
- Desarrollar las capacidades físicas, intelectuales y morales de nuestros alumnos, tratando de hacer crecer todas las facetas de la persona, de modo armónico y progresivo.
- Ofrecer una educación basada en valores cristianos, de modo que los alumnos puedan formar su propia jerarquía de valores, que les ayude a mantener su identidad ante los retos de un mundo plural.
- Formar a los alumnos de manera que valoren más el ser que el saber o el tener, y que descubran la necesidad de poner sus capacidades al servicio de los demás, en una acción liberadora, solidaria y fraterna.
- Potenciar el desarrollo de la conciencia crítica que lleve a los de nuestros alumnos a una actitud de reflexión ante una sociedad en constante cambio, para que, desde esta actitud, puedan responder creativamente a las exigencias de los tiempos y de las diferentes culturas.
- Educar en la justicia y para la justicia, la libertad y la paz, que lleve a crear actitudes que capaciten para situarse críticamente ante las ideologías y a transformar la sociedad desde estos valores.
- Atender a la diversidad, respetando los ritos y capacidades de cada alumno, ofreciéndoles oportunidades para su pleno desarrollo.
- Formar a nuestros alumnos para el uso de las tecnologías y el trabajo en equipo.
- El respeto a la persona humana, así como a los rasgos propios que la configura.
- Potenciar la pedagogía del esfuerzo y satisfacción por el trabajo bien realizado.
- La interioridad de que propicie el encuentro consigo mismo, con los otros y con el Dios de la Historia.
- La escucha de la Palabra de Dios.
- Profundidad en la búsqueda de la Verdad.
- Acogida, sencillez y apertura a todos, en especial a los más necesitados.
- Vivencia de la fraternidad y el ambiente comunitario.
- Sentido de responsabilidad, profundo respeto a la vida, a la persona y a su libertad.
- Desarrollo de la creatividad.
- La sensibilidad por la paz, la justicia y la ecología.
- La solidaridad para el compartir.
- Amor a la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, que es modelo inspirador en nuestra vida.
- Cultivar de forma armónica, gradual y adaptada a la edad, todos los componentes de la personalidad humana: intelectivos, volitivos, trascendentes, morales, éticos, sociales, afectivos, físicos y sexuales.
- Desarrollamos una metodología activa, abierta y flexible, que fomenta la iniciativa, la creatividad, la cooperación y la búsqueda personal de la verdad, que incorpora las innovaciones didácticas y las tecnologías que mejoran la calidad educativa.
- Equilibrio entre el aprendizaje teórico con el manual y técnico.
- Ejercitar el análisis y crítica de los contenidos y el desarrollo de la libertad que capacite para el discernimiento, las convicciones y la toma de decisiones.
- Dar primacía a la asimilación de las actitudes y técnicas de aprendizaje sobre la acumulación de contenidos.
- Aprender a trabajar en equipo de forma coordinada, en colaboración y solidaridad.
- Proyectamos nuestra acción educativa más allá del aula y del horario lectivo a través de las actividades complementarias y extraescolares, abriendo el colegio a la vida y al entorno.
- Como respuesta a las inquietudes religiosas y sociales, se ofrecen: catequesis de iniciación cristiana, JUCAR, ONG Karit y voluntariado.
- Educar para la utilización de los medios de comunicación social, de modo que prepare a los jóvenes en el discernimiento y la capacidad crítica sobre los mensajes que transmiten estos medios.
- Suscitar un talante dinámico, abierto a las necesidades de una continua actualización, preparando para la evolución y el cambio como constantes de la vida en todos sus aspectos.
- Poner en práctica continuamente una pedagogía personalizada que tenga en cuenta a cada uno como es y se acomode a las características que demanda su propia individualidad.
- Dar importancia a la formación de actitudes, creando un clima que por sí mismo se haga educativo porque expresa convicciones y lleva a un compromiso.
- Tratar a los alumnos y alumnas con sencillez y acogida, abiertos al diálogo, interesándose por cada uno de ellos. Amarlos tal como son y ayudarles a que descubran en sí mismos la capacidad que poseen para llegar a la plenitud de su ser y la necesidad de esforzarse para conseguirlo.
- Orientarlos para que puedan dar cauce a su vocación profesional y opción de vida, ante las diferentes posibilidades que se les ofrecen de forma que puedan llegar a desarrollar un proyecto de vida.
- Insertar al alumno en la realidad socio-cultural del propio entorno, abierto a todas las personas y culturas.
- Conseguir que el alumno se sienta feliz en su trabajo, en las relaciones con los profesores y compañeros y en todas las actividades que constituyen la vida del centro.
- Verificar el nivel de calidad de la acción educativa y la adecuación de nuestra pedagogía a través de la evaluación y de la autocrítica como proceso continuo de mejora, con el fin de garantizar un sistema de gestión educativa actual y adecuado a nuestros centros.